UN NUEVO EMBALSE

Han sido muchas las salidas que he tenido desde la última entrada, muchos basses, carpas y barbos, muchos los kilómetros recorridos a pie por las orillas y a remo con el kayak, pero por falta de tiempo y por que entiendo que poco han tenido que contar estas salidas que no difieren mucho de las ya narradas en este blog, no he hecho referencia a ellas.
Eso sí en mi cabeza andaba una obsesión últimamente, el poder sentir una vez más  la potencia de una gran carpa al otro lado del sedal, han sido muchos los embalses que he visitado sin tener exito. El viernes por la tarde lo intenté en un pantano nuevo para mí, un bonito embalse extremeño en el que destacan las envergaduras que alcanzan barbos y carpas.
Habían sido varias las inspecciones a través de google y sigpac, de reculas y colas en las que buscar a las grandes carpas, la llegada a este bonito embalse fue algo decepcionante porque no se observaba actividad alguna de estos grandes ciprinidos, pero la sorpresa estaba en la cola de este pantano, decenas de carpones se concentraban en la cola, unas sesteaban al sol pero otras comian formando las caracteristicas nubes de lodo.
Todos sabemos que no es nada facil hacer que una gran carpa tome nuestra mosca y fueron muchos los intentos sin tener el éxito esperado. Despues de varias horas intentandolo una gran cola se intuía en una nube de lodo solo tenía que pasar lo más cerca de su boca un streamer oliva de marabú montado en un anzuelo del seis, pasaron unos segundos cuando observe que el conector de linea comenzaba a moverse, la carpa había caido en el engañó, clave con fuerza y aquí comenzó la pelea un estallido en el agua y una brutal carrera hacia el centro del embalse la linea salia sin parar y unos cincuenta metros de backing le seguian, volvia a tener linea en el carrete y nuevamente sacaba el backing, una pelea que duró media hora hasta que esta rechoncha royal tocó la sacadera.

La hora y media que me separaba de casa se hizo corta, tenía la sensación de haber cumplido, de haber logrado lo que me propuse.

Y así transcurrió la tarde un logro más para mí descubriendo un nuevo embalse al que acudía sin muchas referencias en busca de cumplir un deseo, y es que quizás es lo que más me entusiasma de la pesca a mosca, los retos, sin ellos quizás la pesca no tendría para mí la importancia que tiene.
Mucha culpa de que este reto se haya hecho realidad la tiene Cesar , un mosquero, carpero y extremeño, vaya ingredientes, sin la ayuda de él no estaríais viendo esta entrada, gracias, Cesar, un saludo.

SIEMPRE CAPTURA Y SUELTA.